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Sin energía vital no se puede ser saludable

 

Cuando hablamos de salud, no tenemos en cuenta la energía vital. Solo nos centramos en una alimentación libre de grasas, de alcohol, de harinas, en la práctica de ejercicio, en salir a caminar o ir al gimnasio. Pero nunca nos hacemos el planteamiento de cuál es el factor limitante que puede boicotear todo esto.

Hoy vamos a hablar de la energía vital, de cómo hacer que ésta se eleve, de qué repercusión tiene el que se vaya apagando poco a poco y de cómo afecta a las diferentes áreas de la salud y de nuestra vida en general.

Además haremos un ejercicio donde podrás detectar en qué área de la salud debes poner más foco y emplear más energía para hacer que ésta se eleve y no sufras las consecuencias que tiene el olvidarnos de entrenar todas y cada una de estas áreas.

Problemas de no tener suficiente energía vital

 

Muchos de nosotros hemos intentado cambiar nuestro estilo de vida en reiteradas ocasiones. Sin embargo, en la mayoría de los casos, hemos fracasado por culpa de la falta de constancia.

Siempre aparecen problemas como: no tengo tiempo, justo ahora no es el mejor momento, esto es imposible de replicar, mis hijos me demandan demasiado, es que no paro de viajar por trabajo, etc, etc.

Pero no nos damos cuenta de que nunca solemos hemos mirado hacia adentro y siempre reaccionamos pensando que todo lo malo que le sucede es culpa de algo externo a ellos. Eso es «un alivio», ya que no nos sentimos responsables de las cosas malas que nos suceden. Por el contrario, cuando logramos algo bueno en nuestra vida, somos los principales causantes y protagonistas de estos logros.

 

La paja en el ojo ajeno

 

Esto nos debería dar mucho que pensar, ya que todo aquello que vivenciamos, en mayor o menor medida, es fruto de nuestras decisiones y de nuestras acciones, aunque sea de una manera inconsciente.

Sé que muchos estáis pensando: «Eso no es cierto, hay desgracias que uno no elige»  «Yo no tengo culpa de las condiciones de mi trabajo, de que mi genética no me acompañe, ni de que mi familia es la que me ha tocado y no se puede elige. Pero todo esto es discutible y lo dejaremos para otro artículo ya que es un tema muy largo de hablar.

Lo que vengo a contaros hoy es cuál es el principal problema por el que abandonamos cuando decidimos cambiar nuestro estilo de vida a uno más saludable. Este problema es la falta de energía vital. La energía vital es la que nos permite mantener los nuevos hábitos a lo largo del tiempo. 

Sin esta energía vital que nos permita mantener a largo plazo estas nuevas acciones, no lograremos crear los nuevos patrones neuronales necesarios para convertir en hábitos aquellos cambios de nuestra vida diaria.

El principal error e nos impide mejorar en las diferentes áreas de la salud

 

El concepto de salud es muy amplio, pero a nosotros nos gusta dividirlo en 3 grande áreas: la alimentación, el entrenamiento mental y el entrenamiento físico.

Si alguna de estas áreas tiene alguna deficiencia o no se contempla en el día a día, es imposible tiene un estado óptimo de salud.

Puedes alimentarte bien, pero si no haces ejercicio tendrás carencias. Puedes entrenar de manera adecuada que si no te nutres correctamente, tu salud no estará bien. Y puedes hacer bien lo anterior, pero si no gestionas tus emociones correctamente los problemas serán eminentes.

Por ello, para ir trabajando sobre todas estas áreas y no hacer que se agote nuestra energía vital, no tenemos que tratar de mejorar las 3 áreas de manera simultánea.

 

Abandono por agotamiento

 

Si lo hacemos, no tendremos energía vital suficiente para potenciar estas 3 áreas de manera simultánea, salvo que tengamos experiencia y llevemos tiempo haciéndolo. Pero si no mejoramos en estas 3 áreas, tampoco elevaremos nuestra energía vital. Así que, es la pescadilla que se muerde la cola.

Por tanto, el principal objetivo es centrarnos en una sola área cada vez. A medida que mejoremos en ésta, nuestra energía vital se elevará. Esto nos permitirá poder centrarnos en otra área nueva y así sucesivamente.

Solo aquellas personas que llevan tiempo manteniendo un equilibrio entre las 3 áreas de la salud, tienen la capacidad de trabajarlas simultáneamente y mejorarlas.

No obstante es aquí donde el minimalismo nos ofrece la ventaja de reducir a lo esencial cada una de ellas, para poder trabajarlas simultáneamente cuando se tiene más experiencia. Por el momento, el objetivo es escoger una sola área, y dentro de esta empezar con un solo y pequeño objetivo como veremos a continuación.

Nuestros pensamientos agotan nuestras energía vital

 

Pensaríamos que lo que más nos agota es practicar ejercicio o nuestras largas jornadas de trabajo. Sin embargo, nunca tenemos presente algo tan importante y que acaba con nuestra energía vital, nuestros pensamientos.

Nuestra mente requiere de mucha glucosa y energía para procesar toda la información que consumimos, y cada día estamos más sometidos a un exceso de ésta.

 

La realidad actual

 

Los actuales trabajos no se han vuelto más exigentes necesariamente. Al contrario, cada vez están más automatizados y requieren de menos esfuerzo físico. Sin embargo, la información que consumimos por medio de la tecnología, la responsabilidad en ellos y el manejo de datos es cada vez es mayor. Esta elevada actividad mental hace que requiramos un extra de energía.

Además, nuestros descansos son viendo las redes sociales, nuestro ocio consiste en ver películas y series en Netflix y nuestros libros actuales son youtube e internet en general. Esto hace que aún más información sature nuestra mente.

Pero no termina aquí la cosa. Hay que sumarle el ritmo de vida en el que vivimos, la mala gestión emocional que tenemos debido al poco entrenamiento de nuestra inteligencia emocional y la poca práctica espiritual, se convierte en un coctel perfecto para el colapso y el agotamiento.

 

La píldora mágica

 

Calmar nuestra mente, aquietar nuestros pensamientos y bajar un cambio en cuanto a lo mental se refiere, es la píldora mágica para no solo conservar nuestra energía vital, sino para elevarla. Para ello debemos entrenar nuestra mente y una de las mejores formas es mediante la meditación.

Pensar constantemente en los posibles problemas venideros y regocijarnos en los del pasado hace que nos olvidemos del presente y que deambulemos entre la depresión (pasado) y ansiedad (futuro).

Calma tu mente y tus pensamientos y ahorra energía vital que es muy necesaria para el resto de áreas de la salud y de tu vida.

Cuando disminuye tu energía vital tu salud se ve perjudicada

 

Mantener cierto estilo de vida saludable, sobretodo al principio, requiere de un extra energético.

Alimentación

 

Toda reestructuración en la forma de alimentarnos requiere de un proceso de transición. No podemos pretender cambiar de la noche a la mañana nuestros hábitos alimenticios y hacer como si nada.

El mero hecho de pensarlo, ya hace que desgastemos mucha energía, porque las creencias limitantes, los pensamientos negativos y el miedo a lo desconocido hace que estemos con un nivel de actividad mental muy elevado que consume una gran parte de nuestra energía vital.

Por otro lado, todo proceso de cambio implica un nuevo aprendizaje que hace que se requiera un extra de energía para poder interiorizarlo y replicarlo en automático en el futuro. Ir al supermercado, cocinar, experimentar con los alimentos y practicar una alimentación consciente requiere de tiempo pero, sobretodo, energía.

 

El minimalismo como solución

 

Gracias a las recetas y estrategias minimalistas dentro de este área podemos ahorrarnos mucho tiempo y energía pero siempre necesitaremos ese pequeño extra al principio, como os acabo de explicar.

Si pretendemos hacer todo de golpe, eso hará que tu energía vital se agote antes de tiempo, que abandones y que recurras a la reacción más fácil para el ser humano, el abandono. Es decir, consumir comida procesada, precocinada y preparada pensando que eso te hace ahorrar tiempo, cuando lo único que lograrás es perjudicar tu salud.

Una vez más no te voy a dejar que me digas que no tienes tiempo y que no sabes por dónde empezar. Disfruta de estas 9 recetas minimalistas que solo te llevarán 5 minutos prepararlas.

Y si te sabe a poco te invitamos a que visites el blog de nuestros alumnos y amigos Iosune y Alberto, donde descubrirás muchas recetas veganas más para que no te quedes sin ideas

Entrenamiento mental

 

La Neurociencia nos dice que se necesitan 66 días para modificar la plasticidad de nuestro cerebro y generar un nuevo patrón neuronal. Y que a partir de ese tiempo, la posibilidad de que ese nuevo hábito quede consolidado crece exponencialmente.

Por tanto, tenemos que plantearnos una única acción diaria durante 66 días seguidos, que podamos replicar cada día para lograr incorporarla en nuestra vida para siempre.

La mente también se entrena, por lo que no podemos exigir querer gestionar y controlar nuestras emociones y pensamientos si no entrenamos para ello. La magia no existe, pero los resultados de implementar la meditación en tu día a día si son mágicos.

 

No emitas juicios de valor

 

No te juzgues si al principio te cuesta, no pretendas dejar tu mente en blanco durante la práctica, no busques meditar durante media hora desde el primer día, ni poner tus piernas en posición de loto, porque quizá no lo logres.

Empieza con tan solo 5 minutos cada día, para ir generando el hábito. Esto requiere de mucha menos energía vital, y a medida que logres disfrutar la práctica, tu energía vital se irá incrementando cada día. La actividad de tu mente se irá calmando y podrás emplear ese sobrante energético para otras áreas de tu salud y de tu vida en general.

De lo contrario, seguirás perjudicando tu salud con episodios de estrés, ansiedad y depresión, por no saber gestionar tu energía vital. Para poder empezar con este objetivo, primero centra tu atención en tu entrenamiento mental y cuando lo logres, podrás pasar al resto de áreas.

Para que puedas empezar desde hoy mismo y sin excusas, te dejamos una meditación minimalista de tan solo 7 minutos que ayudará a despejar tu mente haciendo que ésta no sea le mayor punto de fuga de tu energía vital.

Entrenamiento físico

 

Cuando hablamos de entrenamiento físico y/o ejercicio ocurre lo mismo que con el entrenamiento mental y la alimentación. Mantener ciertos hábitos de ejercicio requiere de energía vital.

No podemos pretender pasar de 0 a 100 en tan solo una semana. Correr todo lo que no hemos corrido en nuestra vida, entrenar como lo hacen nuestros referentes de las redes sociales, llevar cabo a una rutina de ejercicio sacada de un libro de triatlón o compararnos con los deportistas de élite, es el principal error que solemos cometer.

 

El principal error

 

Esto que parece obvio, no lo es tanto si nos fijamos en el principal error que acaba con nuestra energía vital a la hora de incorporar el ejercicio en nuestra vida diaria.

Te das una paliza de ejercicio que te provoca tener agujetas durante 7 días. Pretendes entrenar sábado y domingo todo lo que no te dio tiempo a hacer entre semana. Te aprieta la operación biquini y te revientas durante le mes de mayo y junio.Todo esto hace que agotemos nuestra energía vital en torno a los dos primeros meses y que terminemos abandonando antes de tiempo. Por eso, ir progresivo y de una manera minimalista hace que evitemos este motivo de agotamiento de la energía vital.

Cuando esto sucede, te preguntas si esto es para ti, si realmente tienes la capacidad para llevarlo a cabo o te autoconvences de que no estás tan mal. Sin embargo, sigues teniendo problemas de salud tanto físicos como mentales, consecuencia, en parte, de tu vida sedentaria. Por tanto, no es una opción seguir replicando ese estilo de vida.

 

Céntrate en una sola acción

 

Todo esto no nos lo plantearíamos si lográramos fidelizar nuestros hábitos en cuanto al ejercicio físico se refiere. Si ponemos foco en solamente una acción dentro de este área y llevamos a cabo una transición progresiva desde la vida sedentaria a la vida activa, podríamos gestionar nuestra energía vital. De esta forma podremos mantener los nuevo hábitos mientras, simultáneamente, elevamos la misma gracias a la incorporación de los mismos.

Aquí una rutina de yoga minimalista para que desde hoy mismo puedas empezara . subir tu energía vital sin tener que ir a un gimnasio, sin perder tiempo, sin excusas paralizantes hacia la acción.

La teoría del caos

 

Cuando no logras alimentarte correctamente, cuando tu mente te invade constantemente con pensamientos boicoteados y cuando la falta de tiempo hace que tu vida sea sedentaria, la bola de nieve es cada vez más grande y tu energía vital cada vez menor.

De esta forma te será imposible responsabilizarte y mejorar en las 3 principales áreas de la salud, sino que sentirás la frustración de fracasar cada vez que lo vuelvas a intentar.

Pero no hay nada que no tenga una solución y por eso estamos hoy aquí, para ayudarte a dar el primer paso y cambiar tu realidad. Vamos a poner el foco donde más falta te hace y para ello necesitamos saber cuál es el área de tu salud que peor está.

La rueda de la salud

 

 

Realizar este ejercicio para saber en qué área de la salud necesitas mejorar más y por cuál debes empezar.

Colorea, en función de tu compromiso con cada una de estas 3 áreas, el % de acción que tienes sobre ellas habitualmente. De esta forma podrás ver de una manera global y rápida cuál es la que más perjudicada está y por la que debes iniciar.

Si hubiera resultados iguales en alguna de las áreas o en todas las áreas, elige solamente una y empieza con esta. En cualquiera de los casos márcate el objetivo de implementar una sola acción durante 66 días seguidos. Luego podrás empezar con uno nuevo, ya que esto es una carrera de fondo y es mejor lento pero seguro.

 

Ejemplos en cada área

 

Por ejemplo, si el área de la alimentación es la que peor tienes, te puedes marcar como objetivo llevar un alimentación durante 66 días empleando un 80% (aproximado) de alimentos naturales frente a un 20% (aproximado) de alimentos procesados.

Si fuera el área del entrenamiento mental. Puedes plantearte hacer una meditación guiada nada más despertar, de tan solo 5 minutos para comenzar el día de una manera diferente.

Cuando sea el caso, en el que el entrenamiento físico es el área que más foco requiere y, por tanto, más energía vital, puedes plantearte salir a un parque cercano y hacer 10 minutos de estiramientos, por ejemplo.

Ahora es tu turno. Dibuja tu rueda de la salud como la siguiente y colorea el % correspondiente en cada área en función de los siguiente:

energía vital

Alimentación

 

Dentro del área de la alimentación, un 100% podría ser si tu dieta respeta:

  • Un 80% de productos naturales, es decir sin procesar,
  • Si no tomas alcohol,
  • Y si no consumes harinas blancas ni azúcar blanco.

En función de un “supuesto ideal” valora en qué medida estás comprometido con el área de la alimentación.

Entrenamiento mental

 

Dentro del área del entrenamiento mental, un 100% podría ser si tu entrenamiento mental fuera:

  • Meditar cada día por poco tiempo que sea,
  • Visualizar tus objetivos lográndolos de una manera exitosa.
  • Eliminando las palabras con connotaciones negativas de tu vida, que solo suman pesimismo.

En función de un “supuesto ideal” valora en qué medida estás comprometido con el área del entrenamiento mental.

Entrenamiento físico

 

Dentro del área del entrenamiento físico, un 100% podría ser si tu entrenamiento físico fuera:

  • Moverte/ entrenar cada día aunque sea por poco tiempo (yoga, correr, bailar, gimnasio, etc.)
  • Recuperar tus músculos y articulaciones (terapias, masajes, estiramientos, trabajo compensatorio, etc.)
  • Moverte/ entrenar en función de tus necesidades de cada momento, es decir, escuchar tu cuerpo y darle aquello que más necesita. Si estás cansado o agarrotado una sesión de estiramientos, si estás con energía algo más demandante, etc. Y no solo enfocado en una planificación estandarizada sacada de un libro, un entrenador o un vídeo de internet.

En función de un “supuesto ideal” valora en qué medida estás comprometido con el área del entrenamiento físico.

Conclusión

 

Una vez realizada tu rueda de la salud sabrás donde dedicar más de tu energía vital y poner el  foco. Des esta forma tu energía vital se verá incrementado de manera progresiva.

Cuando logres mantener unos buenos hábitos en el área inicialmente más perjudicada, podrás mantener ésta y centrarte en la siguiente. De esta forma irás incrementando cada área, consolidando tus nuevos hábitos de una manera progresiva y la falta de energía vital no será la causante del abandono ni del fracaso a la hora de llevar un estilo de vida saludable.

 

 

P.D: Recuerda que el universo no conspira contra ti, sino que hasta ahora no tenías las herramientas adecuadas para poder afianzar la salud en tu vida. Ahora ya sabes cuál es el primer paso para elevar tu energía vital y hacer que ésta te permita incorporar nuevas acciones a tu vida que potenciarán tu salud. Cuéntanos como es tu rueda de la salud actual y cuál es tu plan para mejorarla a corto plazo.

 

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