Elevar el sistema inmune es otra medida para luchar contra el Coronavirus
Nos cuentan qué medidas tomar para no contagiarnos del Coronavirus, pero no nos cuentan cómo elevar el sistema inmune para combatirlo o para evitar, en parte, el contagio del mismo.
En este artículo hablaremos sobre qué acciones podemos modificar y cuales no, dentro de nuestro día a día, para elevar el sistema inmune y mantenerlo fuerte. Una acción muy necesaria para esta situación mundial que estamos viviendo.
Qué repercusión tiene el que nuestro sistema inmune esté deprimido.
Y por qué solo nos preocupa la salud cuando vemos que esta puede estar cuestionada e incluso cuando la muerte se asoma a la esquina.
El miedo a la muerte
La muerte es un tema del que se habla poco porque genera miedo, rechazo, incertidumbre y escalofríos. Sin embargo, en nuestro día a día hacemos muchas cosas que nos conducen a ésta.
La primera de todas es olvidar nuestra salud, y no soy exagerado. Cada día que decides no cuidar tu alimentación, quedarte en casa viendo la televisión en lugar de hacer ejercicio, fumarte un cigarro, beberte una cerveza, no entrenar tu mente para reducir el estrés, etc. estás caminando directo a tu propia muerte.
Lo que pasa, es que ésta no suele ser inminente por suerte, pero a veces sí. Y en caso de que no lo sea, te adelanta ese momento y hace que el camino sea peor, lleno de dolores, problemas, enfermedades, síntomas, manifestaciones y sufrimiento.
Pero así es el ser humano, solo cuando nuestra salud está comprometida es cuando reaccionamos.
Hablo con conocimiento de causa
Hace tres semanas falleció mi padre. Era un hombre joven de 62 años y sano. Se cuidaba en su día a día (iba al gimnasio, comía sano, etc.) a pesar de que siempre se puede hacer mejor las cosas. Pero aún así, se le adelantó el reloj.
Yo creo que siempre hay excepciones a toda regla, y por eso sigo pensando, que seguir priorizando la salud en nuestras vidas es clave para llegar más lejos y en mejores condiciones.
A raíz de esto, muchísimas personas quedaron consternadas y aparece un accionar generalista de: “voy a cuidarme más”. Pero este nuevo accionar dura muy poco tiempo, porque una vez más ves como las creencias y los patrones automáticos adquiridos son más fuertes.
Lo mismo ocurre ahora con el Coronavirus. Todo el mundo está asustado. No hay papel higiénico en los supermercados, no hay gel antibacterial y todas las estanterías están vacías.
De eso quiero hablarte.
¿A caso te preocupas de elevar tu sistema inmune para combatir el virus dado que es muy probable que la mayoría lo vamos a pasar?
¿Cómo no elevar el sistema inmune?
Definitivamente la coca cola, la cerveza, los paquetes de salchichas, las palomitas, las magdalenas y galletas, el pan de molde, la pasta seca y las pizzas congeladas, por poner un ejemplo, no va a elevar el sistema inmune de nadie.
Os puedo garantizar que eso es lo que llevaban todos los carros de las personas con las que me crucé en el supermercado el otro día.
Es muy contradictorio, porque nos preocupa nuestra salud en un estado así, pero solo ponemos foco en comer en lugar de ponerlo en nutrirnos.
Todos esos alimentos carecen de nutrientes de calidad y te perjudican. No solamente hacen que no logres elevar tu sistema inmune, sino que lo perjudica.
Más adelante te voy a contar lo que sí debes hacer para elevar el sistema inmune y que tu salud no se vea tan comprometida, a parte de las medidas preventivas que todos ya conocemos. Por tanto, no quiero anticiparme a eso contándote otras cosas que tampoco te ayudan a elevar el sistema inmune.
Efectos de un sistema inmune deprimido
Sigo diciendo que la salud no es de suma prioridad en las personas pese a que, cada vez más, empezamos a ser conscientes de ello.
Cada día nos escriben personas diciendo que quieren cambiar su estilo de vida y que quieren empezar una vida más sana, pero cuando les decimos que lo primero que tienen que hacer es dejar de ser ellos mismos y cambiar, la mayoría sale corriendo. jeje.
El lado positivo es que solo aquellos que verdaderamente tienen predisposición al cambio son con los que trabajamos de manera conjunta, por lo que solo puede transcribirse en casos de éxito.
Cuando hablamos de elevar el sistema inmune son muchos los aspectos que podemos tener en cuenta. Antes de entrar en materia hablemos de lo que implica tener un sistema inmune deprimido.
Probablemente esto no sea nuevo para la mayoría pero recordarlo, en un caso de alerta social como la provocada por el Coronavirus, nos puede hacer un poco más conscientes.
La predisposición a la enfermedad por bacterias y virus es exponencialmente mayor cuando nuestro sistema inmune está bajo. Pero también se ve expuesto nuestro cuerpo y nuestra mente a otras muchas enfermedades y patologías que no tienen que ver solo con baterías o virus.
Por tanto, es esencial trabajar sobre esto para elevar el sistema inmune en la medida de lo posible, haciendo aquello que esté en tus manos.
Inmunidad innata VS Inmunidad adaptativa para elevar el sistema inmune
Podemos decir que el sistema inmune se compone de dos partes:
– Por un lado la inmunidad innata (genética) la cual no se puede modificar o es más difícil a corto plazo.
– Por otro lado la inmunidad adquirida (adaptativa) que es la que se va creando a corto plazo a medida que el cuerpo genera herramientas para combatir los nuevos virus y bacterias, a través de los linfocitos (glóbulos blancos), que entran en él.
Elevar el sistema inmune ayuda a que éste tenga mayor capacidad y herramientas para esta lucha.
Es aquí donde es de vital importancia las acciones que hagas en tu día a día. Ahora sí, vamos a pasar a la acción y vamos a ver cómo podemos elevar el sistema inmune de una manera realista y eficiente.
Alimentación
Hemos visto que la relación directa entre protegernos de un virus como el Coronavirus y elevar el sistema inmune con la alimentación, no está contemplada en el común denominador de las personas.
Pero ya te hemos hablado de la importancia que tiene esta en el proceso de elevar el sistema inmune. Así que, vamos a ve qué nutrientes y alimentos son necesarios para darle un chute a tu organismo. De esta forma trataremos de disminuir el riesgo de contagio o si este se produce, que el impacto sea el menor posible.
Un organismo fuerte y preparado será capaz de combatir, antes y mejor, un proceso como el del Coronavirus.
Nutrientes y alimentos
Como dice el amigo Marcos Vázquez vitaminas como la A, C y D son una muy buena opción para elevar el sistema inmune.
Minerales como el Zinc y el Selenio también lo son.
Cuidar la macrobiota es esencial en estos casos también:
Por tanto alimentos como:
- frutas, verduras, huevos.
- incluso suplementarnos con vitamina D.
- El ajo, el jengibre y la cúrcuma.
- Hongos shiitake y reishi.
- La miel.
- Nueces de Brasil
- El té.
- Kefir de agua.
- Kombucha.
- Chucrut
- Chía.
- Etc.
Estrategias de alimentación
Podemos seguir replicando o aumentar el ayuno intermitente, trabajando un 16:8 para dejar espacios al organismo y a las células a que se limpien. Si quieres saber más sobre le ayuno intermitente pincha en el link de arriba para ir a nuestro artículo estrella.
Entrenamiento físico
Otro de los pilares para elevar el sistema inmune es la práctica de ejercicio. En este caso debemos tener en cuenta varios aspectos.
El primero y más importante es no practicar ejercicio demasiado intenso o de larga duración. Esto provoca que el sistema inmune se vea perjudicado y descienda. Por ello apostaremos por un ejercicio suave y moderado.
Actividades donde contribuyamos a calmar el sistema nervioso, disminuir los niveles de estrés y calmemos nuestra mente y nuestros pensamientos ayudarán a disminuir la ansiedad. Y por tanto son una buena elección para estos momentos.
El yoga es una muy buena decisión para movernos sin tener que salir de casa y que cumpla todos estos requisitos.
Rutina de yoga
Te dejamos una rutina de yoga de Xuan Lan, una verdadera profesional de la materia que podrás hacer en tu casa y en solo 25 minutos.
Son días difíciles donde no se va a poder salir de casa, por lo que practicar ejercicio en casa es de vital importancia para romper con el sedentarismo, pero sobretodo para ocupar el tiempo en algo que sume a tu salud y que sea de una manera productiva.
De lo contrario caerás en el círculo vicioso de los malos hábitos que están tan al alcance en estos casos. Si has llenado tu carro con patatas fritas, chocolate, coca cola, palomitas y demás, si no puedes salir de casa pero tienes contratado Netflix y si no eres consciente de la importancia de elevar el sistema inmune para paliar o evitar la enfermedad, en este caso el Coronavirus, seguramente estés en problemas, porque esta combinación puede ser mortal.
Así que no te lamentes cuando esto suceda tanto en ti como en tu entorno. Adquiere la responsabilidad y el compromiso no solo con medidas preventivas de higiene, sino con medidas que potencien tu salud y la de los que rodean.
Sabemos que otro de los problemas en estos momentos es el colapso sanitario, así que aplica la empatía y la solidaridad. Levar a cabo estas medidas es nuestro deber como seres de este universo para contribuir nuestro granito de arena.
Si evitas el contagio o que la enfermedad pase lo más rápido posible, estarás haciendo lo que está en tus manos para evitar la situación de saturación de los centros médicos y hospitalarios.
Entrenamiento mental
Este se ha convertido desde hace años en mi favorito. Si no se tiene consciencia de la importancia de elevar el sistema inmune en estos casos a través de los hábitos de salud, mucho menos se va a tener sobre la importancia y la repercusión directa que tienen nuestros pensamientos en nuestra salud.
Lo que uno piensa afecta de manera positiva o negativa en la química de su cuerpo y por tanto en su salud. Menospreciar esto es sinónimo de ignorancia (sin ofender) o desinformación. Cada vez existen más estudios y evidencias de esto, por lo que ya no es un tema a discutir.
Dada esta situación, entrenar nuestra mente debe ser una prioridad para elevar el sistema inmune, ya que el estrés, la ansiedad, la depresión, etc. nos debilitan enormemente.
La meditación la mejor medicina
Meditar, aún cuando uno nunca lo ha hecho nunca o no sabe cómo hacerlo, nos aporta beneficios. El mero hecho de llevar a cabo la acción, aunque durante la misma no logremos gestionar nuestros pensamientos y emociones, hace que obtengamos beneficios.
Por eso no me sirve la reacción ante esta propuesta de que eso no es para ti, de que tú no sabes y que para qué lo vas a hacer si no vas a obtener ningún resultado.
Desapégate de éste y disfruta de ese momento de conexión con tu respiración. Pon un freno en tu día, generando un espacio y un tiempo para sentir tu cuerpo, tu respiración y tus órganos.
No importa si hablamos de 3 o 5 minutos. Lo importante es crear ese momento y ese espacio para resetear la mente.
Pasa a la acción
Meditaciones hay muchas. Puedes usar la que más te guste si ya conoces alguna. No obstante te compartimos ésta para que empieces desde hoy mismo.
Otra forma de descansar la mente o de alejarla de pensamientos negativos, de los miedos, de la psicosis, de la ansiedad es realizar actividades que nos motiven y nos hagan sentir bien.
Leer un libro, pintar un cuadro, escuchar música, escribir, bailar, cocinar en familia, tomar un té viendo el atardecer, respirar, son acciones que nos liberan a nivel mental. Nos ayudan a estar presentes cuando conectamos con nosotros mimos, pero a la vez nos ayudan a dejar volar nuestra imaginación y creatividad alejándonos de la basura mental y la basura que consumimos en la televisión y ls redes sociales día a tras día.
Este tipo de acciones son más liberadoras y positivas para elevar el sistema inmune que estar viendo basura en la televisión o en las redes sociales. Esta basura solo nos genera más incertidumbre, estrés y ansiedad porque es contradictoria, demasiado abundante, repetitiva y, en ocasiones, difícil de interpretar.
Elevar el sistema inmune también previene el Coronavirus
Aunque sabemos que es muy difícil evitar el contagio dada la exposición a la que estamos sometidos, hagamos todo lo que esté en nuestra manos para ello.
Lavarse las manos, no salir de casa, evitar el contacto con otras personas y objetos, etc, son medidas esenciales. Sin embargo, hemos visto cómo influyen tus acciones diarias en tu salud y cómo esta se ve cuestionada si las acciones no son las correctas. Con una salud comprometida, siempre serás más susceptible del contagio.
Además, en caso de no poder evitarlo, siempre será más liviano el camino durante la enfermedad si nos mantenemos fuerte con todas nuestras defensas y anticuerpos trabajando al 100%, que si nos sentimos débiles internamente, incluso antes del contagio.
Supongo que ahora esto no será tan importante para ti, ya que no estás contagiado y te sientes bien, pero recuerda lo que le ha pasado a mi padre. Un día estás y al otro no, por lo que nadie estamos exentos. Por eso te invitamos a que te anticipes a la jugada y no quieras remediarlo una vez que sea irreversible.
Recuerda:
– Si vas al supermercado no pienses en qué quieres comer en tu tiempo de ocio en casa, piensa en nutrir tu cuerpo.
– No quieras llevarte todo el alcohol antibacterial del mundo, todo el papel higiénico y todo lo que veas a tu paso solo para ti, piensa que no estás solo en este mundo. Practica la empatía y la solidaridad.
– Cuando estés encerrado en casa no te preocupes visualizándo qué puede pasar mañana. Disfruta el presente contigo mismo y con los tuyos y nutre tu mente.
– Al entrar en crisis y en un estado de ansiedad, negatividad, quejas, etc, recuerda que cada día mucha gente muere por hambre, enfermedades y falta de recursos. Así que respira, medita y agradece lo afortunado que somos de estar vivos.
P.D: ahora ya sabes cómo elevar tu sistema inmune haciendo todo lo que esté en tus manos y para poder plantarle cara y prevenir el Coronavirus. Y si llega, aceptarlo y seguir trabajando como te hemos compartido para que sea lo más transitorio posible.
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Muy bueno el post chicos.
Siento la muerte de tu padre, Carlos. Una experiencia como esa es difícil de comprender excepto para quien la pasa. Suerte que tienes una compañera de vida maravillosa que te apoya en cada paso de este camino.
En estos tiempos vemos cómo el mundo está cambiando y se nos pone a prueba tanto como personas individuales como grupo.
Ha quedado reflejada la fragilidad de los sistemas del mundo, por lo que es un momento inmejorable para poner en prácticas ciertos preceptos como el de la no continuidad (budismo), la conexión con uno mismo (establecer un centro de gravedad permanente en nuestra psicología para que los sucesos externos no nos afecten de forma masiva), la introspección y meditación, el de la buena alimentación tanto de alimentos como de impresiones (discernir qué debemos comer, qué debemos escuchar, qué debemos oír, qué pensamientos queremos tener…) etc.
También es importante ver la vida como una oportunidad limitada en el tiempo y el espacio con un principio y un fin. A priori este argumento es obvio para todo el mundo, sin embargo, la profunda comprensión de esta afirmación ayuda a ver el tiempo de vida como algo fugaz, en el que las dificultades y sufrimientos van a llegar a un final, y aprovechar los años de nuestra existencia de forma profunda sin quejarnos ni abandonarnos para extraer a la vida su esencia e irnos más completos y sabios cuando esta experiencia a la que llamamos vida termine.
Las personas que sigan estos puntos tendrán una clara ventaja en materia de equilibrio fisico-mental y espiritual sobre las personas que se abandonen y no se preocupen en prosperar. Esto nos permitirá adaptarnos mejor a los tiempos que han de venir y a sacar la cabeza fuera del agua cuando vengan tiempos que aprieten. También nos ayudará a disfrutar los momentos benevolentes cuando se presenten.
Gracias por este estupendo post en un momento tan necesario.
Hola Arturo muchas gracias por tu comentario.
En este caso Ro es mi mayor maestra 😉
Como bien dices, vivimos en un estado de «dormidos», replicando patrones de comportamiento automáticos sin ser conscientes de si nos benefician o nos perjudican.
Hasta que no logremos «despertar» (crear consciencia) no podremos salir de aquello que llevamos haciendo tanto tiempo, que nos perjudica pero que hemos normalizado.
Los que logren cultivar el equilibrio cada día, tendrán esa ventaja frente a los que no lo hagan y podrán vivir en armonía y plenitud independientemente de los escenarios que se nos planteen en la vida. Por eso ante una misma situación no hay dos personas que reaccionen igual, y es es fruto de lo que han estado cultivando hasta el momento de dicha situación.
Los momentos difíciles solo son amplificadores de lo que hemos ido creando antes de ese momento, a veces consciente y a veces inconscientemente.
De ahí la importancia de responsabilizarnos cada día y tomar acción, incluso nos sentimos plenos. De esta forma nos anticiparemos a lo que pueda sucedernos y saldremos de ello mucho antes y menos dañados.
Un saludo y gracias por aportar valor con tu comentario 😉